La fotografía ha estado siempre presente en mi vida, como en la de cualquier persona, como medio de documentación de mi historia, mis recuerdos, mis personas favoritas… pero nunca me planteé que pudiera ser una profesión hasta hace unos ocho años, cuando decidí que podía ser un medio de creación y expresión y me puse manos a la obra para entenderlo todo sobre ella. Desde ese momento, comencé a estudiar y aprender y cada día trabajo puliendo y enriqueciendo mi estilo. Mi manera de concebir la fotografía se basa en la naturalidad y la espontaneidad, con una visión muy influida por lo vintage, un marcado estilo retro y bajo las enseñanzas de los fotógrafos de mediados del siglo XX. Para mí, es una forma de expresión y un medio de transmitir las emociones y sensaciones a través del tiempo. Me interesa fundamentalmente el retrato, el elemento humano en la fotografía, y es la disciplina en la que estoy más cómoda y soy más prolífica, ya sea documentando la infancia, recreando historias a través del autorretrato o captando la esencia de cualquier modelo que se coloque ante mi cámara. En este proceso de definición ha ayudado mucho el hecho de que mi chico sea músico, porque un artista siempre necesita imágenes, y también el nacimiento de nuestra hija, porque es un lujo poder ser testigo y conservar todos los momentos de su vida para siempre.
En 2014 participé en la exposición colectiva “Mujer Mariposa”, una obra coral de varios artistas que nació con el propósito de concienciar en la lucha contra los malos tratos, y posteriormente cedí una de mis obras para el calendario de la Plataforma del Voluntariado de España, en el que aparecen fotógrafas de la talla de Colita o Ouka Leele. Ese mismo año colaboré en otra muestra colectiva, “Fashion Victims” (Euroyeyé, Instituto Jovellanos, Gijón), donde cuatro autoras ofrecimos nuestra visión del mundo de la moda, con una clara influencia pop. “Quince”, una visión sobre la infancia, que se inauguró en 2015 y supuso mi primera exposición en solitario, ha visitado Gijón, La Coruña, Madrid y León. En abril de 2016 inauguré en Granada, dentro de la programación de la Feria del Libro, también como única autora, “La Resistencia Sonora”, compuesta por más de 30 imágenes, retratos de músicos de la escena alternativa musical española. A finales de ese mismo año, fui galardonada por la Universidad de León en el I Concurso Fotográfico contra la Violencia de Género y la Fundación ASISA en VIII Certamen Internacional de Fotografía con sendos primeros premios.
En la actualidad, trabajo como fotógrafa de cabecera de Ediciones Chelsea y proporcionando fotos de stock a Getty Images, además de realizar trabajos personales y surtir de imágenes a distintas publicaciones literarias y musicales. Mis fotos son utilizadas en portadas de discos y libros, así como en campañas de publicidad de todo el mundo. Mi pasión se ha convertido en mi profesión,
no se puede ser mucho más afortunada.
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